Nuestro Señor en el Cielo,
Vengo ante ti con un corazón humilde, reconociendo el precioso don de la vida que me has concedido. Te ofrezco esta oración por el bienestar de mi cuerpo, mente y alma.
Concede fuerza a mi cuerpo y por tu gracia y bondad líbrame de la enfermedad. Ayúdame a encontrar la serenidad, aliviar el estrés y fomentar la claridad mental.
Por favor, bendíceme con la resistencia necesaria para afrontar cualquier problema de salud que pueda surgir, y con la sabiduría para buscar la orientación de profesionales médicos cuando sea necesario.
Confío mi salud a tu cuidado divino, sabiendo que en tu gracia encuentro fuerza y curación.