Nuestro Señor en el Cielo,
Mientras el día desciende con gracia hacia el crepúsculo, me presento ante vosotros con el corazón lleno de gratitud. Gracias por las bendiciones y oportunidades que nos ha brindado este día. Concédeme una noche tranquila, un tiempo de descanso y reflexión. Calma mis pensamientos y apacigua mi alma. Deje que las preocupaciones del día se desvanezcan y sean sustituidas por una sensación de satisfacción. Bendice a mis seres queridos y vela por los necesitados. Que pueda encontrar consuelo en tu abrazo, confiando en que me protegerás durante la noche y todo lo que ella depara. En tu suave presencia, encuentro la paz.