Nuestro Señor en el Cielo,
Me inclino ante ti, ofreciendo plegarias por nuestro noble rey. Concédele sabiduría para gobernar con justicia y compasión. Fortalece su determinación de defender el bienestar de su pueblo. Que su reinado sea un faro de esperanza y prosperidad. Bendice su corazón con empatía, su mente con discernimiento y su espíritu con valentía. Guía sus decisiones por el bien mayor, por la paz y por la unidad. Rodéalo de consejeros que busquen la mejora del reino. En tu gracia divina confiamos, sabiendo que tú, el rey supremo, guías a nuestro rey en la Tierra hacia un reinado de honor y gracia.