Nuestro Señor en el Cielo,
En el corazón de este día, me detengo para ofrecer mi gratitud. Gracias por guiar mi mañana y acompañarme en estas horas. Mientras pasan las horas, concédeme fuerza y resistencia continuas. Ayúdame a encontrar un propósito en las tareas que tengo por delante. Que mis acciones estén alimentadas por la compasión, mis decisiones sean sabias y mis interacciones sean edificantes. Que esta tarde sea un lienzo para la productividad y un tapiz de bondad. En tu presencia, encuentro la energía para persistir. Gracias por vuestro apoyo incondicional en este día.