Nuestro Señor en el Cielo,
Me presento ante ustedes en esta ocasión tan entrañable, rebosante de gratitud y alegría. Bendice este momento con amor, propósito y gracia divina. Guía mis pasos al embarcarme en este importante viaje, llenándolo de claridad y resistencia. Que el camino que tengo por delante esté iluminado por tu luz, y que mi corazón esté en sintonía con tu sabiduría. Permite que esta ocasión sea un punto de inflexión positivo, una fuente de crecimiento y un testimonio de tu inquebrantable beneficencia en mi vida. En tu presencia, encuentro consuelo y fuerza. Gracias por este precioso momento.