Nuestro Señor en el Cielo,
En este Día de los Presidentes, reflexionamos sobre los líderes que forjaron el destino de nuestra nación. Bendícelos con sabiduría, compasión e integridad. Concede a nuestros líderes actuales discernimiento en sus decisiones, y que se inspiren en los nobles ejemplos del pasado. Reforzar nuestra determinación de construir una sociedad unida y justa. Que nuestras acciones reflejen los valores de la fundación de nuestra nación. En tu sabiduría divina, encontramos esperanza. Gracias por los líderes que se han esforzado por hacer de nuestra nación un faro de libertad. Ayúdenos a llevar adelante su legado.