Nuestro Señor en el Cielo,
En este Día de los Caídos, inclinamos la cabeza en señal de gratitud y recuerdo. Honramos a los valientes que hicieron el último sacrificio por nuestra libertad. Bendice a sus familias con consuelo y paz, pues llevan el peso de su ausencia. Que nunca olvidemos su valor y el precio que pagaron. Concédenos la sabiduría para buscar la paz y la comprensión, para construir un mundo en el que sean necesarios menos sacrificios. En su memoria, luchamos por la unidad y el amor. En tu abrazo divino, encontramos consuelo. Gracias por los héroes que viven en nuestros corazones.